Con total honestidad el lanzamiento del libro no me tenía tan emocionada como a las demás personas de mi especie. Como que sí, obvio, me interesaba porque Scorpius Malfoy es mi hijo pero sabía que me iba a demorar en tenerlo y no quería darme color ni presionarme al respecto. Sin embargo hoy me pasé todo el día en cama, empastillada y moribunda con la vida pasándose frente a mis ojos y decidí que era tiempo de hundirme en el pozo del Harrypotterismo para cachar qué tan ciertas eran las críticas que ayer me mandó una amiga... pésima idea, mejor me hubiera intoxicado con los paracetamoles. Quiero aclarar que esta entrada viene desde la guata y basada en los spoilers y los comentarios que he visto en la red. Tómenlo como un descargo.
