Reseña: Mis documentos, Alejandro Zambra.

“Que me bajen el volumen, piensa Martín. 

Que me adelanten, que me retrocedan. 

Que graben encima de mí. 

Que me borren.”

Fue súper complicado elegir una cita porque como cada cuento era distinto, condensar todo el libro en un par de líneas fue una muy ardua labor y de hecho tenía como tres seleccionadas. Preferí esta porque es como bien emo y le habla a mi alma. A lo que vinimos...

Zambra como que me agota. Leer a alguien seco agota.

Y sé que puede leerse bastante zalamero de mi parte porque como que pienso y nada de lo que he reseñado hasta ahora me ha disgustado y dirán qué onda esta mina no tiene filtros serios con sus lecturas pero es que en serio creo que he elegido bien en qué depositar mi tiempo este año, no me peguen por eso (?). 

Pero sí, Zambra me agota y me encanta, me asusta pero me gusta. 

Como buena emo que soy lo único que había leído de él había sido Bonsái y como que me la hizo. No marcó mi vida pero me la hizo. Me llenó de angustia y de ese sentimiento de mierda que te invade cuando cachai que pasa el tiempo y al final todo puede pasar y además me llenó de envidia porque no necesitai de mucho para crear una buena historia.

Con Mis documentos me pasó algo parecido. A diferencia de Bonsái, no es una novela sino más bien un compilado de cuentos. Sin embargo igual se puede percibir una especie de hilo conductor entre los relatos. A mi parecer es la esencia del protagonista. Como que al final sentí que todos eran el mismo, quizás todos eran fragmentos, reflejos, sombras de Zambra y aunque planeaba poner eso como algo negativo pero no lo es tanto, por el contrario, genera una especie de espectro de un mismo perfil. No miento cuando digo que existe una variación amplia de vivencias, Zambra hace un paseo por recuerdos de infancia, por romances fallidos (siempre siguen el mismo tipo, la verdad y a ratos molesta pero quizás es lo que nuestro autor conoce), por ficciones que pierden sentido pero que lo tienen de igual forma. Todo lo mencionado está narrado de una forma cotidiana, cruda pero no por eso menos poética, se nota que a Zambra se le da la poesía y como siempre he dicho: escribe poesía y podrás hacer de todo. Domina el arte de la ambigüedad y la narrativa es pan comido. 

Si quieren que enumere razones sobre porqué deberían leer mis documentos 1. Siempre es bueno reventarse los sesos con historias cortas 2. La cotidianidad en el lenguaje es un manjars. 

Como podrán adivinar se llevó 5/5 Pazitas y mis ganas de seguir leyendo y continuar absorbiendo la pulenta prosa de este compadre. Si tienen algún dato de un Zambra pero versión mina, díganmelo por fa, sería interesante una voz como la suya pero desde mi género. Pedí el libro en la biblioteca de Puente Alto y mañanita voy a devolverlo, asumo que de lo contrario estará disponible en su librería más cercana, vaya y gaste diez+ lucas.