martes, junio 30, 2015

Canción: Death Cab For Cutie - The Ghosts of Beverly Drive



You wanna teach but not be taught,I wanna sell but not be bought. 

Cabras y cabros realmente escuchen el Kintsugi, ta buenísimo. Mi favorita por el momento, es esta. Agradezcanme luego.

Reseña: Gossip Girl.

"Gossip Girl here, your one and only source into the scandalous lives of Manhattan's elite”

¿Es una reseña igual esta, cierto? Así la tenía guardada en el pc. Escribí esta maravilla (ya) exactamente hace un año y tres días. El 27 de Junio del 2014, tras seis meses de mambo, finalicé Gossip Girl y aquí se viene todo lo que tuve que decir al respecto (y con lo que sigo, a un año, estando totalmente de acuerdo).


De lápiz, papel y marionetas.


El papel es mi escenario. Es donde me planto y demuestro lo que siento y todo lo que creo saber. Es donde me expongo, donde las palabras se tatúan, intensas, fingiendo una permanencia que se deshace con el paso de los minutos pero que parece muy real y duradera en el instante mismo. Mas no hay palabras escritas, no hay palabras en el papel, sin la existencia de un lápiz. Colorido, negro, de gel o pasta, el lápiz es el truco principal, es lo que transporta la magia que se desea representar; es la varita del mago, el timón del pirata, la marioneta del titiritero.

El uso del lápiz se debe hacer con mesura para no revelar demasiado. Como al manipular las cuerdas de un títere, debemos cuidar las frases que se descontrolan y brotan desde el alma sin anunciarse. Porque hay heridas que no queremos que se vean, hay memorias que debemos mantener ocultas y el espectador nota si nuestra marioneta ha sido por impulsos manipuladas y a veces no le importa la tinta que ha sido sangrada.

Las palabras trazadas con un lápiz rebelde están destinadas a destruir y debemos enfrentar ese caos y evitar el riesgo; evitar el riesgo que corre un adolorido titiritero con una marioneta y su voluntad descarriada.


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Esto resultó de un ejercicio de palabras sueltas, las escogidas fueron, claramente: Lápiz, papel y marioneta.

Reseña: Es casi una divertida historia, Ned Vizzini.

"Es tan difícil hablar cuando te quieres matar. Está por encima y más allá de todo lo demás, y no es una queja mental, es una cosa física. Es físicamente complicado abrir tu boca y dejar las palabras salir. No salen suaves y en conjunto con tu cerebro de la forma en la que las palabras de las personas normales salen. Se te escapan en trozos, como si se tratara de un dispensador de hielo picado, te tropiezas con ellas al tiempo que se quedan refugiadas detrás de tu labio inferior. Por lo que solo te mantienes callado."